Existen perros que son agresivos por personalidad. Es decir, que se trata de algo que va más allá del comportamiento o de la educación -aunque, obviamente, influyen-. Estos perros son impulsivos por naturaleza y tienden a ser más valientes y “echados para adelante” que otras razas.
Son perros muy dominantes, a los que no les gusta el control ni las normas. Aunque, por supuesto, esto es algo que puede modificarse a través de la educación. Esta educación en perros agresivos puede ser de dos tipos: la que fomenta estos comportamientos o la que ayuda a frenarlos y suavizarlos.
Algunas de las razas con personalidad agresiva son los Rottweiler o los pastores alemanes.