Uno de los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de observar las distintas razas de perros es el tipo de pelo que tienen. Esta es, sin duda, una de las características principales con la que podemos distinguir un perro de raza con uno que no lo es. ¿Quieres conocer los distintos estilos de pelo que existen? ¡Empezamos con los tres primeros!
El pelaje duro es aquel pelo grueso y corto tan común en razas como Terrier o podenco andaluz. No suele mudar, pero sí necesita bastante cuidado. Principalmente, cepillado casi a diario.
El pelaje rizado es característicos de perros con pelo lanudo y manto largo. Suelen ser pelos gruesos que tienden a enredarse y a crear nudos. Por lo tanto, el corte y cuidado del mismo deberá ser más frecuente. Uno de los perros más característicos con este tipo de pelaje es nuestro querido perro de agua.
El pelo perenne es aquel que no se cae nunca; es decir, que no tiene mudas. Se suele arreglar y cortar con tijeras. Algunos de los perros que lo poseen son los caniches o el bichón frisé.